el ANTES y el DESPUES del local de la iglesia

Con un poco de esfuerzo, el nuevo local ha quedado limpio y con cara nueva.

Aquí hice mi debut como pintor, así que cualquier impefección diremos que se debe a la inexperiencia.
Lo gracioso de pintar fue que por razones de tiempo tuve que hacerlo tarde por la noche. Mientras la gente del barrio cerraba sus puertas para dormir yo abría las puertas de la iglesia para pintar. Y era interesante ver la cara de los vecinos al ver cada amanecer un color nuevo en la fachada del local. No faltó quien no pudo aguantarse y preguntó: ¿por qué de noche...? aproveché la oportunidad para invitarle a la iglesia.

También tengo que mencionar que mis hijos se portaron muy bien durante este turbulento tiempo de mudanza, ellos, muy a su manera colaboraron en todo momento. creo que en un par de semanas tendré que escaparme con mi familia por un par de días a algún lado. me dió pena cuando uno de estos días mi hijo menor, Esteban me preguntó por qué yo no había dormido en la casa; pero es que cuando llegué él ya estaba durmiendo y al día siguiente salí muy temprano, antes de que se despertare.

ANTES

DESPUES

Mis hijos, mientras yo barría en la calle, ellos sentados en las escaleras cantaban: "te daré lo mejor de mi vida...." últimamente es su canción favorita.