Lucas 4:43.
Esta declaración de Jesús es muy interesante. Veámosla a la luz del contexto:
El capítulo 04 de Lucas empieza contándonos de cómo Jesús fue tentado en el desierto durante 40 días; luego vemos que había un hombre con un espíritu inmundo en la sinagoga y a quien Jesús expulsó (no puedo evitar preguntarme, ¿qué hacía un hombre endemoniado en la sinagoga?), en fín. Siguiendo en el capítulo encontramos a la suegra de Pedro quien fue sanada de una terrible fiebre. Después de esto, había una multitud de gente que seguía a Jesús llevando a sus familiares y amigos enfermos esperando la oportunidad de que sean sanados. Dice que un día Jesús, se tomó todo el día imponiendo la mano sobre los enfermos y los sanaba (4:40). Llegado el momento él se despidió de la gente porque tenía intenciones de ir a otra ciudad, y la gente le pedía que por favor se quede más tiempo con ellos (imagino que aún había mucha gente por sanar), pero es entonces que Jesús hace la declaración mencionada al comienzo. Lo interesante es que, luego de una faena larga de tal vez varios días de ministerio, él no les dice: "tengo que ir a otras ciudades a sanar la gente allí y a expulsar demonios también..." sino que Jesús les dice que va a compartir el evangelio del reino de Dios, que esa era la razón más importante.
Jesus resalta esto, porque había mucha gente en ese momento, y el día de hoy también, que piensa que lo más importante que puede recibir de Jesus es la sanidad. O vista de otro punto de vista, ellos piensan que su necesidad más grande es sanidad física. Pero no es así, Jesús nos quiere enseñar que la parte más importante del ministerio es el evangelio del reino de Dios, luego viene el resto. Hay que tener eso en emnte cuando compartimos el evangelio con la gente.
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