El hombre se llamaba Elimélec, su esposa se llamaba Noemí y sus dos hijos, Majlón y Quilión, todos ellos efrateos, de Belén de Judá. Cuando llegaron a la tierra de Moab, se quedaron a vivir allí. Pero murió Elimélec, esposo de Noemí, y ella se quedó sola con sus dos hijos. Éstos se casaron con mujeres moabitas, la una llamada Orfa y la otra Rut. Después de haber vivido allí unos diez años,5 murieron también Majlón y Quilión, y Noemí se quedó viuda y sin hijos. Noemí regresó de la tierra de Moab con sus dos nueras, porque allí se enteró de que el Señor había acudido en ayuda de su pueblo al proveerle de alimento.
Rut 1:2 -6.
Elimelec, salió con mucha esperanza de Belén con rumbo a Moab, está cuidad se presentaba como una buena opción frente a la crisis económica del momento. Tal vez la intención de Elimelec era una estadía momentánea y luego el regreso a Belén, no lo sabemos pero lo que si nos dice el relato bíblico es que se quedaron 10 años en Moab. La crisis ya había terminado en Belén, en la "casa del pan" había pan de nuevo; pero no fue eso lo que motivo al retorno de la familia, sino las situaciones adversas que tuvieron que enfrentar.
Al poco tiempo de estar en Moab murió Elimelec, entonces noemí tuvo que asumir el mando del hogar. Fue un duro golpe a la familia, seguro que los planes se han alterado ahora, pero aún así decidieron permanecer en Moab. Pasó algún tiempo y los chicos ya estaban en edad de casarse y por supuesto todas las chicas disponibles eraa moabitas, así que no hubo otra opción a pesar de la prohibició del Señor. Estas circunstancias me llevan a pensar en la historia de Abraham, cuando vio quer era tiempo de casar a Isaac su hijo, él quería para su hijo una mujer de su familia y para ello no escatimó en el esfuerzo que implicaba tal desición. ¿no es acaso lo que anhelamos para nuestros hijos, que cuando llegue el tiempo de casarse lo hagan con alguien de la familia de Dios?
Luego de haberse casado con mujeres moabitas, y sin todavía tener hijos, los hijos de Noemí también murieron. No se nos dice las circunstancias de las muertes, tal vez sus nombres eran hasta cierto punto proféticosya que Majlón significa "débil" y Quilión significa "decaído".
¿Ahora que le quedaba a Noemí? absolutamente nada!!
Imaginemos por un momento lo que sentía Noemí, ya era una mujer de edad avanzada, sin un esposo ni hijos que cuiden de su vejez, estoy seguro que muchos remordimientos en su corazón, pero ahora que no tiene nada po fin decide regresar a la "casa del pan". ¿No es acaso lo que nos ha pasado a nosotros? mientras hemos tenido fuerzas para luchar, noe hemos mantenido firmes en nuestros caminos equivocados, pero cuando "tocamos el fondo" es que decimos: "me rindo Señor, ya no puedo más..."
era tal la situación de Noemí. a pesar de que la situación original era hasta comprensible. Eran tiempos difíciles en Belén, había hambruna y con hijos que alimentar se tiene que tomar desiciones, pero cuidado con decidir solamente basados en las circunstancias. Me gusta la actitud última de Noemí. Si bien es cierto que no fue su decisión el de ir a Moab, tal vez fue la única voz de protesta; pero no decidió quedarse en ese lugar. Tenía todos lo argumentos para hacerlo:" ya soy una vieja, ya no estoy para cambios....que voy a hacer, este es mi destino......ya he estado mucho tiempo alejada de la "casa del pan" no tiene caso regresar....."
Mucha gente se acostumbra o resigna a vivir una vida de error. No fue el caso de Noemí, ella se armó de valor y decidió regresar a Belé. Eran una desición dificil, habría mucho que responder en cuanto regresara, muchas cosas que explicar a la gente y no faltará alguien que diga: "ya vez, yo te dije, pero claro, no me escuchaste..." pero a pesar de lo que tendría que enfrentar, decidió regresar.
Qué ironico, Elimelec salió de Belé (Casa de pan) porque había hambre; y el pan que encontró en Moab, le dio cierta satisfacción momentánea, pero a qué precio. Al final, Noemí su esposa se da cuenta despues de 10 años que el verdadero pan se encuentra en el pueblo de Dios, que a pesar de las crisis, al fin y al cabo es mejor estar allí.
Y esa es la lección para nosotros, no hay mejor pan que el que Dios tiene para nosotros; no hay nada afuera que nos pueda dar verdadera satisfacción... me hace recordar lo que dijo Pedro al Señor: "A dónde iremos Señor, sólo tu tienes Palabras de Vida".
recordemos esto, especialmente en tiempos de crisis.